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Artículo 6: Capítulo II

En el ambito sentimental

1.   Toda persona sea hombre o mujer tiene derecho a un primer beso de amor. Dicho beso podra ser dado por una persona del sexo opuesto o una persona del mismo.
2.   El beso debe ser pactado o deseado por los participantes. Si una de las dos partes no desea o niega el dicho beso, este será considerado forzado y se penalizará con una multa de hasta 800 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
3.   Si una persona participante en un beso siente que este ha sido ejecutadosin sentimiento, tiene derecho a repetirlo en una ocasión más.
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En el claro del bosque, bajo un árbol viejo había dos jóvenes, un chico y una chica. Embriagados por el placer de su pasión, se besaban con besos que encendían su alma; mientras una suave lluvia empezó a descender. Ella estaba sobre él llevada por su lujuria, estaba desnuda al igual que el. Las gotas de lluvia de posaron en la hojas del árbol, por poco tiempo, después, se precipitaron hacia la pareja ardiente, pasando así de la vejez a la juventud. Las primeras gotas rozaron la piel de ella, erizando su piel, haciéndole sentir mas emociones. El la hizo rodar hacia un lado y se puso encima de ella, le besó el cuello que estaba ardiente y mojado. Siguieron los besos durante un largo rato, después solo el, continuo besándola, bajando poco a poco sus labios hasta encontrarse con sus senos. La lluvia se intensificó y ella gimió, su pelo estaba mojado y la lluvia seguía bañando su cara de un efímero resplandor. El lamió sus pechos acabando en sus pezones, ella gimió de nuevo. Se lleno de lujuria, le hizo rodar a un lado y se sentó sobre él, ahora eran el uno parte del otro, sus almas fueron fusionadas. La lluvia caía de manera descomunal intentando apagar el fuego de ellos, pero su pasión era mucho mayor, ella pedía mas y mas, el no dudaba en darle lo que pedía. Una y otra vez ella gemía y el sentía mas y mas lujuria dentro de si, parecía que no tenia fin, quería estar unido a ella para siempre, sentirla siempre con el. Se lanzo a besarla y ella le correspondió eran almas en plena armonía, las palabras estorbaban, si el quería un beso ella se lo daba, si ella pedía mas el ya se lo estaba dando. El bosque entero se contagio de dicha lujuria, la lluvia se relajaba al igual que ellos y se intensificaba a cada gemido de ella. Los árboles se volvieron de un color rojo pasional y el cielo era un mar de placer. El beso final fue el que ella más apreció, era un beso de aprecio, de amor, de pasión, un beso en su máximo esplendor.
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Capitulo 1

La agua caía de forma abrumadora, al ropa le peso más, el pelo le molestaba, las gotas de agua se le metían en los ojos y le costaba ver. Parecía que cada gota de agua pesara una tonelada y no dejaban de caer incesante... le costaba moverse. A duras penas podía mover la cabeza, las ataduras que le ligaban a los poste estaban tensados; tenía los brazos doloridos y las piernas estaban entumecidas... una sombra se acercó. Parecia que no le afectaba la lluvia, se movía con extrema normalidad; le estaba mirando. Lagon sabía que esa sombra le obsrevaba. Intentó alzar la cabeza para ver quién era, le costaba horrores mantener la cabeza para ver quien eram el pelo era cómo llevar piedras colgadas.
Los ojos se entreabríeron y Lagon vió un hombre encapuchado solo podía ver los ojos, que le ardían...pensó que eran imaginaciones suyas... no podía arder nada bajo esa llúvia.
-Me asombras Lagon, incluso bajo mi llúvia puedes moverte, muchos mueren con las primeras gotas...mejor! jaja- explotó el encapuchado con una sonora carcajada- así podre torturarte mucho más!
Lagon no púdo aguantar más y bajo de nuevo la cabeza. El encapuchado prosiguió- me arrebataste todo Lagon y tú ni siquiera debes acordarte... esta no es tu guerra, bueno no lo era... pero tenías que ponerte por el medio...¡Puto mestizo!- El encapuchado le pegó una patada en el brazo izquierdo, este se dobló...le habia roto el brazo.
¿¡Te duele!?
Lagon no podía contestar, el brazo le dolía cada vez más pues la llúvia lo golpeaba y la sangre le descendia del brazo en grandes cantidades...no podria seguir así mucho rato.
-Creo que voy a disfrutar con esto más que tú, Lagon- el encapuchado chasqueó los dedos y Lagon vió tres sombras más, una se removía con fuerzas como si intentara soltarse.
-¡Lagon!- fué un grito de mujer...
El encapuchado chasqueó de nuevo los dedos, esta vez un espada atravesó el torso de Lagon, este intentó gritar...no pudo...sentía como sí todo se volviera niebla, era más ligero...
-¡No dejaré que te mueras! ¡Aun no!- el encapuchado chasqueó otra vez los dedos esta vez una de las 3 sombras se aproximó a el y le hizo beber un extraño líquido violeta... el peso y el dolor volvieron, una bocanada de amarga vida.
-¡No te duermas Lagon ahora viene lo bueno!- Lagon intentó levantar la cabeza, esta vez le costo más; vio una mujer aunque no le podía ver la cara una espesa niebla negra le ocultaba el rostro, Lagon epnsó que ella era la que habia gritado su nombre antes, tambien habia 2 hombres de unos 2 metros y muy corpulentos. El encapuchado tenía esta vez una sonrisa dibujada en la cara- Ahora sabras lo que es sufrir- chasqueó de nuevo los dedos, la chica camino hacia el encapuchado, Lagon se quedo paralizado... esos movimientos de cadera, esos pechos y la melena negra que le sobresalia de la niebla...sentía que conocía a esa chica, ella le conocía...habia gritado su nombre...
¡¿-Te suena verdad Lagon?! Te dare una pista... es por ella que estas aqui.
Por primera vez Lagon observo el terreno, estaban cerca de un pequeño templo construido con piedra blanca. No habia nada más, todo lo demas era un acantilado que acababa justo detras de Lagon rodeando todo el templo. Un escalofrió le recorrió la espalda y una lagrima cayo lentamente por su mejilla... sabia donde estaban... la tumba de Mayla...miro a la mujer de nuevo... sus lagrimas se precipitaron hacia el suelo...y a duras penas pronunció- Mayla...eres tu...- el encapuchado estallo en otra sonora carcajada -¿¡Ya te has dado cuenta verdad!? Si amigo mio, esta es tu prometida- no habia acabado las ultimas palabras cuando Lagon bajo de nuevo la cabeza completamente agotado...sus heridas seguian sangrando, el efecto de la poción habia durado poco- Es extraño el efecto debe durar 3 horas por lo menos...ha durado escasos minutos... ¡Dadle otra!-Lagon volvio del mundo de los muertos una segunda vez, te he matado dos veces... la tercera sera la mas dolorosa te lo prometo- chasqueo los dedos otra vez... la niebla que ocultaba el rostro de Mayla desapareció, se lanzo a los brazos de Lagon, lloraba desconsoladamente...al parecer tampoco le afectaba la lluvia...-Lagon, te he hechado de menos- dijo entres sollozos.
No pudo contestar...
-¡Ya basta de charla!- chasqueó los dedos y Mayla se aparto de Lagon como si no le conociera, se aproximo a uno de los hombres y le beso.
-Deberias ver tu cara Lagon...¡Das pena!- chasqueo los dedos de nuevo y Mayla empezo a desnudarse lentamente ante aquel hombre al que habia besado...


Capitulo 2

Lagon sentia que ardia, sentia como la rabia iba en aumento, el fuego le fluia en las venas, tenia que ser una ilusión...Mayla murio... pero, la habia tocado...habia sentido sus brazos, su aliento...sus ojos rojos ¡ROJOS! Lagon lo comprendio todo, conocia ese hechizo, el mismo lo utilizo antaño contra el conde Vass... su cuerpo respondia a todos los sentimientos que tenia antes de morir, pero su cuerpo no era mas que una cascara, un recipiente vacio.
Lagon intento moverse con todas sus fuerzas, pero la lluvia se volvia mas intensa con cada movimiento que el intentaba.
-Acaso crees que puedes resistir mi lluvia, ¡Mestizo imbecil! con tus heridas, no te queda mas de 1 minuto de vida, pero tranquilo tendras tiempo de ver como violan a tu querida Mayla, de eso ¡Te doy mi palabra!
La rabia de Lagon se estaba acumulando en su brazo derecho, le abrasaba la piel.. pero aun asi lo notaba diferente... ¡ligero! entonces un fuego interno le abraso el pecho, Lagon solto un fuerte alarido y su respiración se acelero de manera alarmante, casi parecia que iba a estallar... todos se quedaron quietos...atonitos por lo que les mostraban sus ojos, el brazo de Lagon estaba en llamas y el torso emitia un fulgor ardiente, sus ojos se volvieron naranjas, su pelo parecia una hoguera...
Rompió sus ataduras y la lluvia ya solo era una leve molestia.
Cogió la espada que tenia clavada en el pecho y la extrajo... la herida sano al instante, despues se puso el brazo izquierdo en el sitio y podia moverlo sin dificultad alguna.
El encapuchado no daba credito a lo que estaba pasando y Mayla estaba ahora en el suelo...inherte.
Lagon miro al encapuchado, una risa se le dibujo en la cara, una risa amarga-Repitelo...-Nadie movio un dedo, aun estaban atonitos, sorprendidos por lo que estaba pasando-¡Matadlo!- ordeno el encapuchado a sus secuazes, los dos hombres corpulentos se lanzaron sobre Lagon, o al menos lo intentaron... les agarro por el cuello y los levanto en el aire, fue como levantar dos gatos asustados...


Capitulo 3

Emitieron un sonido estremecedor cuando sus cabezas explotaron en mil pedazos gracias a la sobrenatural fuerza de Lagon.
-¡Que lo repitas!-Gritó Lagon casi de forma animal.
-No se de que hablas...
-Sí que lo sabes, Regon- Lagon dejó salir un fuego azul de su boca al pronunciar el nombre del encapuchado.
Regon se quedó quieto, sin pronunciar palabra alguna.
-¿Acaso creías que una capucha y una torpe ilusión me impedirían ver tu asqueroso rostro?
-Puto mestizo, siempre tan listo y cabrón.
-Vamos haciendo memoria
-¿Acaso te molesta que te digan lo que eres?- La actitud de Regon se volvió desafiante y pareciá que toda su magia volvía a él y parecía que todo su magia volvía a él.
-Tu amada va a morir de nuevo-Sentenció sin ninguna compasión.
El cuerpo de Mayla empezó a caer, pero su espalda aterrizó en los brazos de Lagon que estaba ahora arrodillado a su lado. Sin dejar de mirar a Mayla dijo- ¿Sabes? Desde que me borraste la memoria han pasado muchas cosas, al principio mis ganas de ver muerte eran insaciables, pero lo que no alcanzaba a comprender era porque no podía matar a ninguna chica, luego lo comprendi...- El cuerpo de Lagon se volvio negro como el carbon y de su extaño tatuaje en el hombro derecho le salieron unas llamas azules, que hicieron extender el tatuaje por casi todo el cuerpo de Lagon, su cara se cubrio con una mascara... la mascara de lo arcano, de lo eterno, sus ojos eran ahora pupilas frias como el hielo, sus cabellos estaban ocultando parte de esos ojos justicieros, de su boca salian pequeñas llamas azules a cada respiración. Parecía mas calmado... pero mas feroz, mas temible, Regon sintió respeto y miedo a la vez.- Pero bueno no voy a contarte mi vida, solo debes saber que hasta hoy eras el único hijo de puta que había vivido para contar que me había llamado mestizo, hoy voy a arreglar eso, viejo amigo.
-Tan solo tienes mas fuerza, aún no eres rival para mi magia-Lagon vio el miedo y la furia en los ojos de Regon.
-Una batalla titanica va a tener lugar hoy Regon, ángel de l'atardecer.
-Pues no te deseo suerte en dicha batalla Lagon, ángel caído.
-supongo que es un buen nombre... ángel caido... no me termina de convencer...
-Así te llamaban en la orden despues de tu traición.
-OH! Los siete ángeles temporales... ¿ cuantos quedan?- Lagon miro impasible a Regon, sin soltar aun a Mayla.
-tres sin contarnos a nosotros dos
-Veo que nadie a podido hacer lo que yo hice... y aún así aquí estas pensando que vas a vencerme... tengo que reconocerlo-Lagon acarició el pelo de Mayla- eres mas bueno que antes, resucitaste a Mayla... pero yo deberia haber muerto en su lugar- El tono de Lagon se volvió aspero y elevo la voz de nuevo hasta limites inhumanos-¡La matasteis!
-La orden no perdona vidas gratuitamente- dijo Regon con todo el miedo recorriendo su cuerpo
-¡No pedi perdon alguno!- Una llamarada azul de casi un metro salió de la boca de Lagon.
-No era necesario, no estaba previsto que abandonaras la vida ese día, hoy en cambio, morirás..
-Sigues creyendo a Dai... pronto eso será tu perdición, ángel de l'atardecer.
-El ángel del día no debe ser nombrado por escoria como tú!
Lagon cerró los ojos y dejó a Mayla en el suelo.
-Viejo amigo, ese nombre...ángel caido... no me gusta...


Capitulo 4

Que tal Angel de la ejecución, o mejor… Angel Ejecutor!
-No te mereces ese nombre
-En realidad sí…mate a dos ángeles de rango mayor siendo yo el angel de menor rango de la orden…pero dejemos estar mi situación… que tal todo amigo? Subiste de rango? O Dai paso de ti como de la mierda?
-Soy el angel de mediodia…
-Asi que Dai no solo fue benevolo…Jodido hipocrita!
-¡Callate! ¡Te matare!- Regon alargo los brazos hacia Lagon y unas serpientes de un color rojo rubi se enrosacaron en sus brazos… parecia mejor dicho ser parte de los brazos, no vacilo y empezo a disparar bolas de fuego, un fuego brillante como el oro pulido.
Lagon alzó un escudo ante Mayla y él, las bolas de fuego fueron absorbidas por el escudo, salieron unas pequeñas bocas de un color negro que se tragaron las bolas, para sorpresa de Regon.
-¡¿EL DEVORADOR!? ¡¿COMO!?- su cara estaba descompuesta por el horror.
-Han pasado muchas cosas…- Lagon retiro su escudo pero no el de Mayla, sin decir ninguna palabra alargo su brazo inquierdo hacia delante y de sus brazos salieron unas rosas azules que se alargaban y creaban unas cuerdas de espinas negras rodeadas por un leve fulgor azul zafiro, después por una llamas de azul diamante que ataron a Regon y lo dejaron inmovilizado, y le taparon la boca.
Lagon aun tenia los ojos cerrados, estaba ante Mayla, dirijio su brazo derecho hacia ella y dijo- "Azro ema"- "Yo te amo" en la antigua lengua de los montañeses, el pueblo de Mayla.
Despues una aura azul la rodeó y poco a poco su cuerpo fue desvanciendose hasta no quedar nada de ella, todo se quedo sumido en un mortal silenció. Pocos segundos después Regon se libero de sus ataduras.
-¡Esto acaba aquí Lagon!-Regon alzo el brazo izquierdo en señal de aviso y de todas lados aparecieron hombre con tunicas de color blanco puro con los ojos emitiendo magia, preparados para atacar.
-¡¿ Angeles!?
-El ejercito de la orden, Lagon, tan solo tenia que entretenerte hasta que llegaran, eres nuestro objetivo, y ...
-…Nunca dejamos escapar un objetivo- termino Lagon antes de que Regon pudiera seguir la frase.
-La orden ha crecido Lagon, ahora controlamos mas de medio Khalios, y en poco tiempo llegaremos a invadir las montañas, es cuestion de meses…
-¡Cabrones! ¡¿Asi que primero yo y después ellos no?!
-Primero vamos a por la molestia principal, después a por la mierda de montañas.
-Regon no te creas lo que ha dicho Dai, es todo una ¡puta farsa! Quieren controlar toda la region de Erios, solo quieren poder… ¡como cualquier puto Rey de Khalios! ¡No es diferente!
-¡Callate!- Chasqueo los dedos y la lluvia se convirtio ahora en una espesa niebla teñida de un rojo sangre.
-Jodido cabron, podia ver a traves de la oscuridad pero no en la niebla-Regon lo sabia.


Capitulo 5

-¿Por qué no liberas mi poder?
-¿Así de fácil?
-Por algo me llaman el devorador…
Lagon hizo caso a la voz de su interior y alargo el brazo derecho, después libero el poder de su tatuaje que empezó a expandirse hacia fuera y parecía que se comiese la niebla, algunos de los ángeles empezaron a lanzar poderosos rayos contra la monstruosidad mágica que salía del cuerpo de Lagon, el Necro no vacilo, tan solo apareció otra boca por cada rayo que lanzaban los Ángeles.
-Soy un dios- pensó Lagon
-Los dioses pueden morir, si los mata otro dios, tu, no- replico el Necro
-Aun no me has demostrado eso
-No me has dado la oportunidad- Lagon volvió de nuevo a la batalla cuando una bola de fuego negra le exploto en la espalda, no le hizo daño pero el Necro no había podido absorberlo y eso le había alarmado.
-¡¿Dai!?- Lagon reconoció ese fuego
-Me recuerdas… que detalle por parte de un traidor como tu.
Necro ya se había comido toda la niebla y Lagon se sentía lleno de cuatro magias de diferentes, emitía magia por cada poro de su piel, estaba rebosante de poder y tenia ganas de usarla.
-Has alcanzado la segunda forma del devorador ¡Me asombras!
-Esto acaba aquí Dai!- Lagon amplifico su voz considerablemente para que todos los Ángeles presentes pudieran oírle.
-Estoy de acuerdo, nos has causado demasiados problemas y ¡Ya es hora de que pagues por ellos!-Dai iba vestido con una tunica blanca que llevaba sujetada con una cuerda negra y la parte de arriba que tendría que estar cubriendo sus brazos y el torso, estaba colgando en su cintura dejando al descubierto la parte superior de su cuerpo atlético y fornido que desentonaba con su gracilidad, la cual había presenciado años atrás Lagon, durante su adiestramiento.
Todos los Ángeles se habían quedado quietos mirando a su líder. Sin tener preparado ningún hechizo.
Regon en cambio estaba sediento de sangre, había fallado una vez ante Dai en un enfrentamiento con Lagon y ahora no pensaba fallar. Tres titanes se iban a enfrentar y solo Lagon era el que tenia las de perder ganase o no esa batalla.
Dai fue el primero en atacar, materializo una espada larga en su mano con la ayuda de su magia, solo cuatro magos habían conseguido hacer eso con éxito y no morir absorbidos por el arma invocada, Dai invoco a una de las más poderosas, Anros, la espada celestial.
-¡Joder! ¡Que hijo de puta!- dijo el Necro
-¡¿Qué cojones pasa ahora!?
-Eso te matara si te toca
-Dime alguna novedad, eso ya lo se
-Me refiero a que esa espada esta forjada para anul•lar mi magia, no podrás resucitar.
-Perfecto, no sirves para todo ¿eh?
-Nadie es perfecto
-Al menos puedo luchar contra el ¿no?
-Mientras no te toque esa espada podré ayudarte, si te hace un solo corte, te quedaras sin mi poder.-
Lagon no respondió, materializo dos espadas cortas elficas y las cubrió con el necro. Ahora eran unas espadas de un negro mate como su cuerpo, no se distinguía donde empezaban los cuchillos y acababan las manos.
Lagon paro el golpe que Dai ataco al cuello de Lagon el cual paro el golpe con una de las espadas y intento cortarle el cuello con el otro, pero unas serpientes rojas, se le enroscaron en el brazo y le inmovilizaron, Regon no se quedaría atrás.
-¡Vamos, comete las jodidas serpientes!
-Tu siempre tan cortes-el Necro le hizo caso y en unos instantes las serpientes habían desaparecido. Pero Dai también había retrocedido con un salto hacia atrás, preparado para atacar de nuevo.
-Dos contra uno, un poco injusto, pero más emocionante- Lagon aun mantenía su voz amplificada para que todos la oyeran.
-Te sobran agallas, chaval
-En realidad, estoy esperando que Regon lanze un ataque desesperado, si le conozco bien hará siete ataques leves después uno fuerte que si lo falla, se enfadara y lanzara un ataque desesperado y perder el control, eso podría suponerme una victoria.
-¿Así que lo vas a matar? Creía que aun le querías como el amigo que fue antaño
-Su mente ya no es la misma, Dai le ha corrompido, nunca quiso aceptar el hecho de ser manipulado y por eso mismo le han manipulado.
-¿Nada de contenerse entonces?-Lagon seguía parando ataques de Dai y Regon mientras conversaba con Necro.
-Dai ha dicho algo de la segunda transformación ¿Acaso tienes mas de dos?
-Si
-¿Por qué nunca me lo has dicho?
-No preguntaste
-¿Vas a decírmelo de una vez?
-Puedo proporcionarte siete transformaciones, con tu poder actual tan solo podría alcanzar la cuarta transformación, algo admirable ya que nadie ha pasado de la tercera sin morir después. Eso si, la cuarta transformación tan solo la podrás soportar cinco minutos, y necesitaras al menos un dia para recuperarte de las heridas que provocara en tu cuerpo.
-Háblame de esos cuatro estados ¿Que consigo con la tercera y cuarta transformación?
-La tercera te dará una resistencia mas resistencia y tu cuerpo emitirá magia verde, por lo cual tus heridas sanaran mas deprisa, pero solo un Acromago puede dañarte en ese estado, bueno también la espada de Dai podría dañarte. La cuarta en cambio te dará velocidad, serás tan solo una mancha borrosa a la vista de los demás pues te moverás a tu velocidad normal aumentada diez veces, pero como ya te he dicho es una transformación muy costosa, es una espada de doble filo que debes utilizar con sabiduría.
-¿Podría dañarme Dai, en la cuarta transformación?
-Nunca nadie a llegado a la cuarta transformación ¿recuerdas?
-Tendremos que probarlo pues…


Capitulo 6

Lagon liberó mas magia de la que recordaba tener y la devoro despues de convertila en una magia verde que se parecía al acido. Su cuerpo se envolvió en lo que parecían escamas, pero en realidad eran hojas, millones de ellas, y era como una segunda piel. Su leve resplandor, antes azul, era ahora de un color verde, los ojos se le volvieron verdes y profundos. Se sentía ...se sentía él mismo, en las otras transformacions, notaba que algo le protegia, que le daba poder, ahora, en cambio, sentía como él era parte de ese poder, sentía su cuerpo resistente pero ligero.
-¿Necro, que ha pasado con esta transformación?
-Eres medio elfo, parte del bosque, dominas su poder hasta cierto punto y esta transformación esta forjada con la majestuosidad, resisténcia y magia del bosque. Pero, no controlas del todo ese poder.
-¿Porque no?
-No lo soportarías, tu cuerpo reventaría en mil pedazos.
-Es bueno saberlo-dijo Lagon en tono irónico.
Dai y Regon se quedaron paralizados. Pero reaccionaron rapidamente, Dai lanzo su espada hacia Lagon y Regon lo paralizo antes de que pudiera esquivarlo, el cuchillo se clavo en el torso de Lagon que grito mas fuerte que nunca antes. Todos enmudecieron, solo Lagon gritaba agonizando, sentia como su poder, su esplendor magico fluya hacia la espada, se desprendia de el, sentia como volvia a estar, despues de mucho tiempo en paz...
La espada cayo de su torso y cayo al suelo...Lagon le siguio, estaba frente a la espada... lo veia todo borroso... todo se estaba acabando... se nego a aceptar eso, ya era demasiado tarde como para morir...parpadeo varias veces y cerro los ojos con fuerza, podia sentir a Necro, estaba justo delante de el... en la espada...


Capitulo 7

Todo se veía como un gran final, un final digno de un héroe- pensó Lagon-...no me merezco ese final... no puedo morir como algo que no soy, NO PUEDO!
Intento enfocar la vista, y pudo ver como la espada que tenia ahora frente a el era negra y se veía muy pesada. Recordó la primera vez que libero la magia de necro,
-la magia del karesak negro, también conocido como el devorador- le dijo su maestro
-Porque me ha elegido a mi, maestro?
-No te ha elegido, simplemente le necesitas para poder liberar tu magia, sin el no eres mas que un vulgar asesino, ni si quiera puedes hacerte llamar ejecutor.
-Entonces, con el karesak negro podre algun dia alcanzar su poder?
-...lo dudo, eres muy debil
-Y porque mi espada se ve tan diferente?
-Eso es debido a la gran cantidad de magia que tienes latente en ti y que ha estado condensandose dentro de ti durante todos estos años, por eso tu espada antes era una espada curvada y ahora es una ala del angel de la noche.
-Una ala del ángel de la noche...
-Se dice que quien pose el devorador es el ángel de la noche, aquel que lucha por los justos y que sufre las consecuencias de sus actos de formas inhumanas. Pero solo un ejecutor ha logrado ser dicho ángel...
- Pero entonces el nombre de ala de la noche no es mas que un nombre simbólico, no? Ya que mi espada esta ahora sin empuñadura, se ha vuelto negra casi al completo y además desprende una energía inmensa y muy pesada, y lo que mas me impresiona ya no es curvada si no que su forma es irregular... se parece a la forma de una a...una ala, ahora entiendo el nombre!
-De momento solo ves la cima del iceberg, Lagon, con el paso del tiempo descubrirás que tus poderes ahora son casi infinitos, eso si sobrevives al primer mes...
Lagon recordó que al principio se sentía débil y lleno de poder a la vez, como si su cuerpo se pelara por morir o alcanzar el máximo de su poder. La primera noche mientras intentaba dormir, se despertó y guiado por el poder del devorador, mato a 30 personas. Las noches pasaban y cometía un asesinato tras otro, y cada vez que mataba a una persona se sentía más poderoso y mejor, pero durante unos instantes en los que tomo el control de su mente se encero en el sótano de la casa-guarida de su maestro. Allí es donde entrenaban meses atrás, antes de que Lagon absorbiera el karesak.
Había demasiadas armas en esa habitación...
Meses después cuando consiguió ser consciente de cada movimiento que hacia, Lagon salio de ese sótano. Estaba magullado, lleno de heridas que aun sangraban y con unas marcas por todo el cuerpo hechas con la propia ala del ángel de la noche.
Su maestro se lo quedo mirando y dijo- Deberías estar muerto a estas alturas, Lagon... esas marcas van a ser difíciles de sanar...
Lagon consiguió sellar la mitad de las marcas de su cuerpo quedando visibles solo las de la parte superior derecha de su torso y su brazo derecho.
Nadie sabe que pasó durante los 5 meses que estuvo en ese sótano.
Lagon volvió en si, recordó todo lo que había pasado durante aquellos años, su ingreso en la Orden después de mil años de la muerte de su maestro. Una sonrisa asomo en su cara, y se dijo para si mismo- al parecer si que me hacías inmortal, Necro.
Otro recuerdo se apareció con fuerza en la mente de Lagon...Mayla, la mujer que tanto amaba, y que el mismo tuvo que enterrar... malditos sean los dioses...ella no merecía morir, su maestro tampoco, todas aquellas personas a las que quería habían muerto, esas personas no merecían morir... el, si lo merecía y sin embargo era el único vivo.
Entonces recordó la promesa...
-Viviré por ti...lo prometo.
Intento coger la espada, alargando el brazo tanto como pudo pero Dai le pateo el estomago y lo levanto por los aires hasta destrozar uno de los pilares del templo donde Mayla estaba encerrada.
-Maldito...mald...MALDITO SEAS!!!-grito Lagon
-Muere escoria!-Dai lanzo una bola de fuego gigantesca que abraso la piel de Lagon casi en su totalidad, estaba moribundo eran escasos los minutos que le separaban de la vida y la muerte. No podía pensar con claridad, nada se veía claro, todo era difuminado.
Pero tenia que llegar a necro el sabría que hacer...
-Que cojones haces!
Lagon quedo paralizado, estaba mirando la espada pero no la estaba tocando... entonces porque puedo oír a Necro-se pregunto.
-Acaso crees que podrás librarte de mi tan fácilmente?
Su voz era débil y lejana pero podía oírle, la esperanza ilumino el corazón de Lagon. Se levanto a duras penas mientras veía como todos los angeles se preparaban para calcinar aquel melancólico lugar. No pensó, se lanzo a por la espada. Noto como el calor le quemaba las marcas y como se intensificaba esa sensación a medida que se iba acercando a la espada, regon no se contuvo y lanzo su hechizo de atadura más poderoso sobre Lagon, el cual noto una gran fuerza pesada sobre su cuerpo y cayo estrepitosamente hacia el suelo, mientras Dai contemplaba la escena.
-Tu maestro tenia razón... eres débil
-CALLATE!!! NO SOY DEBIL!!!- Lagon se levanto a duras penas del suelo y siguió avanzando hacia la espada, los angeles lazaron su hechizo con una perfecta sincronización y Lagon pudo sentir como le ardía el cuerpo entero, sin mas tiempo que perder salto hacia la espada...Y todo se volvió blanco durante unos segundos.
-Jodido cabron, haces lo que sea con tal de llevar la contraria, no?
Lagon abrió los ojos y se vio a si mismo empuñando la ala del ángel de la noche, solo que esta vez era diferente, era un ala de verdad...
-Ahora viene lo bueno, chaval!
La espada se fundió en el cuerpo de Lagon y se empezó a materializar en su espalda.
Unas alas negras y enormes le salieron de su espalda, y se desplegaron con una descomunal fuerza.
-Eres el ángel de la noche...
Lagon vio en frente de el a Dai con la mirada demacrada por el terror. No dudo, materializo un ala de ángel de la noche y rebano la cabeza de Dai.
Después miro a su alrededor y vio a regon.
-Espero que seas mejor líder que Dai, viejo amigo.- regon asintió sin mediar palabra.
Lagon batió con fuerza sus alas y salió disparado hacia el cielo.

134 años después...

Las calles de Escarda estaban oscuras y solo se veía a un palmo de distancia. Un mal día para que una joven muchacha de pelo dorado andará sola por esas calles.
Unos aspirantes a asesinos y violadores le sorprendieron en mitad de la calle y la dirigieron hacia un callejón sin salida.
Uno le arranco el vestido y el otro le hizo un corte en el pecho derecho. No hubo ningún corte ni estirón mas... todo ceso de golpe, solo se oyeron los gritos agonizantes de los hombres que acosaban a la mujer y un simple y frío- vete a casa.
La mujer miro al cielo y dijo- Gracias ángel de la noche- después recogió su vestido e hizo caso a la voz.
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